Mis pensamientos me ayudan a llegar a lugares donde mi cuerpo desea estar. Invento imágenes para poder crecer. Las imágenes me definen, busco mi identidad en ellas. Cada imagen es una nueva manera de pensar, y pensando, mi cuerpo adquiere autonomía e identidad. Todo se anticipa a mi memoria y a partir de ello creo la imagen que antes no existía, compongo mis pensamientos a través de la fotografía.

Por lo tanto, fotografiando describo aquello que pienso. En este sentido, fotografiar para mí no significa tomar una fotografía, sino construir una imagen a partir de muchas tomas. Abordo distintos espacios discursivos usando como soporte la imagen digital. No me interesa producir una imagen determinada previamente, sino crear una que se produzca mediante hallazgos encontrados, hallazgos que surgen a partir de lo que no veo y de lo que no controlo del todo. Dichos encuentros estéticos y formales constituyen un espacio nuevo que me sorprende. Esta sorpresa provoca un interés en mí por continuar trabajando de este modo, con el que poco a poco me voy definiendo cada vez más.

Se trata de una búsqueda personal del significado de mi propio cuerpo: ¿En qué momento estético puedo afirmarme?

Enero/2010