Cada cosa me influye de un modo u otro. No puedo evitarlo. No tengo que pensar cómo, simplemente pasará y poco a poco lo iré descubriendo. La vida son experiencias, y esas experiencias se traducen en emociones, sonidos, palabras o imágenes plásticas. Esto hace que tenga sentido la lucha y que cada experiencia complete mi camino llegando a sentir o a emocionarme delante de un cuadro o una canción. Todo lo que me rodea es tan bello que no soy consciente de hasta qué punto puede cambiar o influir en mi vida. La experiencia estética me rodea por todas partes, no puedo evadirme de ella. Así que, ¿por qué no aprovecharla?

09/01/08