Porque la naturaleza es el mayor misterio que podemos descubrir, y una vez entramos ya no hay vuelta atrás. Sólo queda lanzarse y bucear en un sinfín de luces y sombras, hasta alcanzar nuestro destino. Siempre observando y reinterpretando nuestro entorno para lograr ver y entender el espacio de las cosas.

09/08/2016